martes, 11 de septiembre de 2012

¡ Saca la imaginacion !











El maestro contaba una moraleja al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían el significado de la misma.
-Maestro, tú nos cuentas leyendas, historias y relatos que, supuestamente, pasaron en otro lugar y en otro tiempo, pero nunca nos revelas totalmente su significado. Luego nos hablas de cosas que quizás tengan que ver con ese cuento, o las relacionas con él. Y eso no debería ser así.
-Pido perdón por eso -se disculpó el maestro-. Permitidme que en señal de reparación os invite a un jugoso melocotón.
-Gracias señor.
-Quisiera, para agasajaros aún más, pelaros el melocotón yo mismo ¿me dais permiso para hacerlo?
-Adelante, adelante.
-¿Os importaría que, ya que tengo en mi mano el cuchillo, os lo cortara en trozos y que fuera más fácil coméroslo?
-Nos encantaría pero no queremos abusar de su generosidad, maestro.
-No es abuso si es cortesía mía. Sólo deseo complaceros. Permitidme también que lo mastique antes de dároslo.
-No maestro, eso no debería de ser así -replicó uno de ellos.
-El maestro guardó silencio.
-Si yo, dejándome llevar por mi entusiasmo, os explicara el sentido que cada cuento tiene para mí, sería como daros a comer el melocotón masticado.

Autor desconocido.